TIEMPOS PARA LA RESPONSABILIDAD EN LA EMPRESA FAMILIAR

TIEMPOS PARA LA RESPONSABILIDAD EN LA EMPRESA FAMILIAR

Los escenarios de complejidad e incertidumbre en los que toca hacer la tarea obligan a las familias empresarias a gobernar y gestionar bajo los parámetros de la madurez y la responsabilidad. Como comentaba con un empresario familiar recientemente, bastante complicados están las cosas fuera como para no tener la casa en orden.

Si tuviera que hacer tangible esta recomendación apelaría a tres paradigmas para consideración de las familias:

1º/ Comprensión de la separación de roles en el ecosistema de las familias empresarias

Las familias empresarias acaban constituyendo ecosistemas de creciente complejidad donde conviven integrantes de la familia con diferentes cosmovisiones, edades, situaciones personales, relación con la empresa familiar,….

Aunque obvio, es importante entender que cada miembro de la familia empresaria puede asumir diferentes papeles: simplemente accionista, ejecutivo, miembro de órganos de gobierno corporativo y/o familiar, responsabilidad en ámbitos de filantropía o gestión patrimonial,…. Cada conversación de calidad en la familia debe hacerse en función del rol del que en cada momento se habla. No debiera ser igual una conversación padre/hija, que CEO con CFO en un comité de dirección o entre miembros del consejo de administración, aunque se trate de las mismas personas. Los objetivos y estrategias son diferentes en los debates a nivel familia o entre directivos o entre consejeros de un Consejo de Administración.

2º/ Dotarse de una eficiente gobernanza holística

Me gustaría incidir especialmente que los tiempos para la toma de decisiones operativas empresariales es muy corto pues la agilidad hoy es clave. Sin embargo, algunos asuntos típicamente estratégicos de una familia empresaria demandan un horizonte temporal necesariamente largo. Pero lo relevante es que hay que atender ambas demandas. La experiencia enseña que demasiadas veces con la excusa que el día a día nos come se desatienden cuestiones críticas para poner a la familia empresaria en condición de crear valor a través de cada generación.

La manera de combatir esta nociva tendencia pasa por crear espacios para asegurar que en la agenda de la familia hay momentos para atender los asuntos estratégicos tanto a nivel corporativo como familiar. Ese es el objetivo para dotarse de órganos de gobierno familiares y empresariales.

Muchas familias empresarias ya han avanzado en la llamada profesionalidad de la gestión, pero honestamente siento que hay una ardua tarea para abordar en el territorio de la gobernanza.

Por cierto, la buena gobernanza obliga sí o sí a contar con consejeros independientes que te digan lo que no quieres oír pero que definitivamente debes escuchar

3º/ Poner la familia a disposición de sus negocios

La familia propietaria debe tener mentalidad de servicio para que los negocios crezcan de manera sostenible y rentable. Con esa mentalidad de servicio debe predominar el espíritu de altura de miras, generosidad y lealtad para crear las mejores condiciones de perdurabilidad de los negocios de familia. Como comentábamos en el punto 1 a la empresa familiar se la puede servir de muchas maneras.

Bajo esta mentalidad la empresa es el tesoro, la mina de oro que hay que cuidar no sólo para asegurar la rentabilidad en el corto plazo a sus accionistas sino para crear las mejores condiciones para un desarrollo sostenible e inclusivo, tan necesario en la sociedad de hoy.

En recientes declaraciones en “El Economista”, Ignacio Osborne, Presidente de Osborne, ha identificado las dos principales claves para llegar a las 6 generaciones y los 250 años de vida: “La primera, que la familia, los accionistas y el Consejo, han puesto siempre por delante el negocio. La compañía ha hecho el esfuerzo de tomar decisiones para la continuidad del negocio que obligaron a la familia a apretarse el cinturón. La segunda es que, en gobierno corporativo y en gestión, nuestros antepasados han ido por delante de su tiempo. En los años 60 se empezó a auditar cuando no era obligatorio ni para las cotizadas y se nombró un equipo directivo no familiar”. Sin duda, un ejemplo de acción de gobierno madura y responsable que debe inspirar a las familias empresarias.

Hasta pronto. No dejes de esforzarte por ser muy feliz que, al final del día, es lo más importante para ti y los que te rodean. Y en estos tiempos desearos las mejores navidades en compañía de vuestra familia y todo lo mejor para el año nuevo 2023.

Sin comentarios

Publicar Comentaria

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad