15 Jul Música Pop vs Empresa Familiar
Por más que se esté hablando, y con toda razón, de los extraordinarios éxitos alcanzados el pasado domingo por nuestros deportistas (enhorabuena a Carlos Alcaraz por su segundo torneo de Wimbledon y a la Selección Española de Fútbol por la cuarta Eurocopa) permitidme que en esta ocasión busquemos metáforas en el apasionante mundo de la música pop para el no menos apasionante territorio de la empresa familiar.
El pasado sábado se clausuró una nueva edición del festival MadCool con el concierto ofrecido por The Killers. Vengo hablando mucho en los últimos tiempos del legado de la empresa familiar. El legado se puede entender como lo que queda de la obra de cada generación de una familia empresaria, tanto en términos económicos como socioemocionales, del mismo modo que el legado de una banda como The Killlers son un puñado de canciones que se han constituido en verdaderos himnos y que sus partidarios cantan de memoria con particular frenesí. Me refiero a temas como “Human”, “Spaceman”, “When you are young”, “Somebody told me”, “Read my mind” o “Mr. Brigthside”. El reto para The Killers es seguir aportando a su legado nuevas canciones que se tornen míticas, lo cual está por ver, vista la mayor frialdad con la que se recibían en su actuación los temas de sus últimos álbumes.
En el fondo, y continuando con la metáfora, es lo que debiera ocurrir con cada generación de una familia empresaria. Cada generación debe contribuir a que el legado de la familia sea más robusto. Dicho en términos muy pragmáticos: a las nuevas generaciones les toca agregar ceros a la derecha para seguir creando valor y de esa manera manera consolidar proyectos cada día más competitivos y/o patrimonios más sólidos, o bien ceros a la izquierda, lo que supondría comprometer seriamente la continuidad de la familia empresaria.
El desafío es claro, cierto. Pues resolverlo de la mejor manera es lo que esperan los fans de The Killers, de la misma forma que hacen las generaciones seniors de las familias empresarias.
FOTO CHRIS PHELPS (WWW.CHRISPHELPS.COM)
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