Liderazgo por valores

Liderazgo por valores

Querids emprendedores,
En muchos ámbitos de la vida (el deporte, la política, la empresa,…) observamos ejemplos de situaciones en las que para la consecución de los objetivos, vale todo. Sin duda, casos muy poco recomendables y que nos sitúan ante comportamientos personales que también explican la crisis que sufrimos.

En sentido opuesto, cuando te paras a analizar casos de empresas de éxito es común que utilicen el liderazgo por valores como fórmula de asentar una gestión basado en unos principios rectores que aseguran crecimiento sostenible, rentable y escalable.

En el caso de muchas empresas familiares de larga trayectoria, estos valores se han ido consolidando con el paso de las genreaciones. De manera siquiera informal. Sin embargo, es necesario que sus responables hagan el esfuerzo de explicitar cuáles han sido esos valores que han ayudado sin duda a conseguir un alto desempeño en a lo largo tiempo. Será un magnífico ejercicio para darle perpetuidad.

En el caso de emprendedores de más corta historia, la definición de valores se realiza prácticamente desde el inicio de la actividad. Se entiende que sin esos valores va a ser muy difícil ganar un espacio en un mercado tan competido como el actual. Muchas empesas, pues, nacen con una vocación de gestionar bajo principios rectores como la excelencia, la innovación, la visión global, la innovación, la flexibilidad, la cultura emprendedora o la orientación a cliente a fin de potenciar ventajas competitivas sobre las que consolidar sus proyectos emprendedores.

Sea cual sea la fórmula, lo relevante es que esos valores se graben en piedra en las instalaciones de las empresas. Para que todo el mundo, desde el personal de base hasta la cúpula directiva, se maneje bajo esos postulados. Aún más allá de este detalle formal, es muy importante que quienes ostentan las responsabilidades más altas en las organizaciones trabajen para que en las mentes de sus equipos también se graben estos valores y formen parte del ADN de la empresa.

Hoy, 11M, no quisiera acabar sin mostrar mi solidaridad a las víctimas del terrible atentado que sacudió Madrid hace ya 9 años, y a todas las víctimas de la barbarie del terrorismo.

Sigue esforzándote por buscar tu felicidad y la de quienes te rodean. Nos son tiempos fáciles pero este esfuerzo bien merece la pena.

4 Comentarios
  • Paco
    Publicada a las 18:04h, 11 marzo Responder

    Totalmente de acuerdo contigo Manuel. El «cómo» no debe verse como el impedimento para llegar al «qué»; ha de formar parte de nuestro objetivo.

  • Manuel Bermejo
    Publicada a las 09:23h, 12 marzo Responder

    Asi debiera ser y asi debiera hacerse pedagogia

  • Agustín Jiménez de Parga
    Publicada a las 14:34h, 23 marzo Responder

    Aunque en las crisis la gente se fija más en las tasas de crecimiento, de paro, de déficit o cualquier otra referencia micro o macroeconómica, no hay que olvidar que los valores son igual o más importantes todavía. El saber que una empresa está gestionada de acuerdo con valores éticos aceptables, permite que en los momentos difíciles haya una cierta autoridad moral para pedir ajustes o para negociar con los clientes/proveedores una mejores condiciones. Si en cambio, uno cree que el de enfrente no es más que un «pirata», un «especulador» o un «aprovechado» (lo de menos es el nombre que le queramos dar), cualquier solución será mucho más difícil de conseguir.
    Además de la crisis económica, estamos asistiendo también a una crisis moral, de valores. Mientras que la primera se supera pues los ciclos cambian, la segunda no es obvio que lo haga.

  • Manuel Bermejo
    Publicada a las 13:33h, 26 marzo Responder

    Agustín, no puedo estar más de acuerdo. Gracias por compartir estas reflexiones!

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