15 Oct LA UE PREMIO NOBEL DE LA PAZ Y BAUMGARTNER RECORD ESTRATOSFERICO
Queridos emprendedores,
El pasado viernes el Jurado del Nobel de la Paz otorgaba a la Unión el reputado galardón de la Academia Sueca por “el reconocimiento las más de seis décadas de contribución de la UE al progreso de la paz y la reconciliación, la democracia y los derechos humanos”.
Me parece un premio muy justo que hace honor al deseo de fraternidad en las naciones que tanto estimaba Alfred Nobel.
En plena crisis de la Región debemos darnos cuenta la extraordinaria idea de una Europa unida. Europa por siglos y siglos ha sido un gran ring donde todos hemos luchado contra todos, juntos, por separado, en alianzas que unas veces unían y otras enfrentaban,…. Y no me refiero al paleolítico. Pensemos que la II Guerra Mundial finalizó hace menos de 70 años. O que algunas de las grandes naciones de Europa, Alemania o Italia, no han sido constituidas como tales hasta hace un cuarto de hora. Resentimientos, nacionalismos, desconfianzas son conceptos perfectos para describir la realidad europea hasta la segunda mitad del Siglo XX.
Sin ninguna duda que la altura de miras de personajes como Robert Schuman o Konrad Adenauer, en sus orígenes y muchos otros a los largo de los tiempos, han sido fundamentales para tornar la realidad y crear en Europa un gran espacio de paz y progreso a lo largo de las últimas seis décadas.
Más que nunca hoy Europa requiere de nuevo de altura de miras. Altura estratosférica como la que saltó el austriaco Felix Baumgartner, quien con su proeza de ayer se ha convertido en el primer humano en romper la barrera del sonido en una caída libre desde 39.068 metros. Y el tío aterrizó como el que viene de tomarse un cafelito. ¡Increible!
Esa altura de miras y esa épica son claves para relanzar el proyecto europeo. El euro es un gran acierto, pero en plena pubertad le ha venido el ataque de la crisis financiera mundial. Hay que construir un discurso épico que enganche a los ciudadanos europeos y hacen falta líderes potentes para seguir con el proyecto europeo, establecer esquemas de gobernanza más ágiles y eficaces, proseguir en la construcción de una arquitectura común aunque suponga pérdida de soberanía nacional y, en suma, redefinir desde los sólidos valores europeos un concepto de Estados Unidos de Europa más acorde con la realidad de un mundo más global, competido y dinámico que nunca. Porque Europa, que tiene tanta historia, necesita un relato futuro que contar que movilice ilusiones y que posicione a la UE para las próximas décadas.
Hasta la próxima, tratad de ser muy felices y espero vuestros comentarios
Sin comentarios