LA EMPRESA FAMILIAR SIGUE SIENDO ESPEJO DONDE MIRARSE

20 Jul LA EMPRESA FAMILIAR SIGUE SIENDO ESPEJO DONDE MIRARSE

Se ha publicado recientemente el Segundo Barómetro de la Empresa Familiar  realizado por KPMG en colaboración con las Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de la Empresa Familiar del que se pueden extraer algunas conclusiones particularmente interesantes. A saber:

• La mitad de las empresas familiares españolas ha incrementado sus ventas en el pasado semestre por encima de la media europea.
• El número de empresas familiares que ha tenido problemas de acceso a financiación desciende a la mitad, del 61% al 30%.
• El 71% de las empresas familiares españolas ha incrementado su actividad en el exterior como vía de crecimiento, destinando sus inversiones principalmente a Europa.
• El 63% de las empresas familiares españolas tienen una visión positiva o muy positiva de su situación para los próximos seis meses, un porcentaje significativo respecto a diciembre de 2013 cuando sólo un 42% afirmaba tener expectativas positivas
• El 50% de las empresas familiares españolas encuestadas ha incrementado sus ventas en este último semestre, por encima del 44% de la media europea. El dato es especialmente positivo en comparación al semestre anterior cuando únicamente un 26% de las empresas había aumentado su facturación. A la inversa, mientras que en diciembre de 2013 el 44% señaló que su facturación había disminuido en los seis meses previos, en esta edición sólo lo ha hecho el 20%. Esta mejoría en las ventas también se ha reflejado en la contratación, así el 36% de las empresas encuestadas ha creado empleo en el último semestre, mientras que aquellas que han recortado plantilla han disminuido desde el 37% del pasado semestre hasta el 15%.

Estos datos hablan a las claras de que el desempeño de la empresa familiar española mediana y grande es superior a la media. Creo que es difícil desligar estas cifras de la propia idiosincrasia de este tipo de organizaciones. Las empresas familiares son empresas con dueño reconocible y esto impone carácter. Porque son empresas con apellido y, más importante si cabe, con alma.

Baste tratar con asiduidad, como es mi caso, con familias empresarias de este perfil para advertir un tipo de gestión muy ligado a valores. Cuando una familia empresaria es capaz de compartir un proyecto y unos valores, desarrolla un potencial extraordinario. Si tuviera que destacar un valor como denominador común de muchas empresas de familia destacaría el compromiso, el fuerte compromiso. Desde este presupuesto se entienden otros muchos valores tan ligados a estas compañías como la visión de largo plazo, la honestidad, la perseverancia o el  genuino carácter emprendedor.

Desde esta perspectiva me permito señalar dos retos importantes para la empresa familiar. Por un lado, para las empresas más pequeñas y en estadios de organización menos sofisticados es relevante que desarrollen una visión más holística de sus compañías. Trabajando lo urgente pero también lo importante, atendiendo el día a día pero también desarrollando mayor visión estratégica, sin perder el pulso del mercado pero también creando las condiciones para que la familia se articule en torno a un proyecto y unos valores. Empezando a trabajar con perspectiva de dueñez responsable y con el establecimiento de sólidos órganos de gobierno.

Por otro lado, para las empresas familiares y las familias empresarias que van creciendo, creo que es vital que no pierdan tensión emprendedora. Las empresas no requieren solo administradores, sino que demandan líderes y cultura emprendedora. Como suelo repetir, esta demanda de carácter emprendedor que trascienda a los fundadores es particularmente urgente en esta sociedad del cambio por la que transitamos donde tantas cosas pasan tan deprisa. Las empresas familiares deben desarrollar ecosistemas emprendedores. Será el mejor garante para su futuro.

En todo caso, las familias empresarias deben sentir un sano orgullo de serlo. Sus comportamientos en general, tan emprendedores y honestos, son dignos de mención y deben ser objeto de reconocimiento público. La empresa familiar, con su inteligencia y esfuerzo cotidiano, demuestra ser espejo donde mirarse.

Hasta pronto. No dejes de esforzarte por ser muy feliz que, al final del día, es lo más importante para ti y los que te rodean