28 Sep INTRAEMPRENDEDORES
Queridos emprendedores,
Siempre me ha gustado usar el término emprendedor en sentido amplio. Hablo de gente emprendedora, gente de calidad (GEGQ). Considero que emprender es una actitud vital propia de quien quiere pasar allá por donde la vida o sus intereses le van llevando dejando poso, huella. Gente que asume responsabilidades sin que nadie se las exija. Gente que crea.
Hay gente con mentalidad emprendedora en la vida misma, en las instituciones de todo tipo, en la política, en las administraciones, …. Seguro que coincidimos al comprobar que hay menos mentalidad emprendedora de la que nos gustaría. Y, por supuesto, hay gente emprendedora en las empresas. No sólo me refiero a sus dueños o a sus fundadores, sino que pienso en esos directivos de mentalidad y actuación emprendedora a los que llamamos intraemprendedores.
No me canso de repetir que vivimos en un mundo muy global, cada día más. Muy dinámico, cada día más. Muy competido, cada día más. Las empresas deben responder a esos desafíos con su talento. Porque somos las personas, todavía, las que dirigimos las organizaciones. En ese entorno, las empresas ganadoras deben cultivar la cultura emprendedora. Para lo cual, nada como contar con talento intraemprendedor. El carácter emprendedor con el que fueron creadas empresas exitosas debe trascender a su fundador. Por eso es tan relevante la figura de intraemprendedor. El directivo que gestiona su ámbito de responsabilidad como si fuera realmente suya la empresa. Observemos que muchos de los sistemas de incentivos y remuneración surgen para conseguir que esa percepción tenga su reflejo en el bolsillo. Claro que para enfocarse hacia la rentabilidad y sostenibilidad, los incentivos deben estar muy ligados a estrategias de largo alcance. Si solo estimulamos el corto, tendremos problemas. Muchos de los desastres sufridos en esta crisis tienen su explicación en diseños de variables con perspectiva muy miope. Porque definitivamente los incentivos marcan comportamientos. Los directivos somos muy parecidos a los perritos de Pávlov, nos movemos por instintos muy básicos.
Bajo mi punto de vista, el intraemprendedor es, pero no sólo, el ejecutivo por cuenta ajena que desarrolla nuevas ideas de negocio en la empresa para la que trabaja. Se puede, y se deben, buscar directivos de mentalidad emprendedora en todos los ámbitos. Incluso en los más aparentemente alejados del desarrollo de negocio. Por ejemplo, el intraemprendedor de recursos humanos se encarga de innovar para asegurar más capacidad de atraer talento . O el intraemprendedor de administración/finanzas busca fórmulas de presentación de la información financiera más adecuadas para la toma de decisiones o se encarga de transmitir a la organización sensibilidad financiera en la toma de decisiones.
Muchas empresas de servicios (consultores, auditores, abogados, headhunters,…) se articulan como un sumatorio de intraemprendedores (sus socios). Otras, las tecnológicas, acostumbran a organizarse en base a proyectos de modo que el jefe de proyecto actúa con mentalidad global emprendedora. Son también numerosos los casos de compañías que han achatado sus organigramas creando unidades de negocio, que no dejan ser microempresas con un intraemprededor al frente.
Las cúpulas de las empresas deben concienciarse de la relevancia de fortalecerse en torno a talento intraemprendedor porque desde la cultura y el liderazgo emprendedor es más fácil adaptarse a la sociedad del cambio en la que nos ha tocado desarrollar nuestra actividad. En este sentido, es interesante observar como en los requerimientos que las grandes corporaciones hacen para la formación y desarrollo de sus cuadros directivos ámbitos como la innovación o el emprendimiento corporativo cobran enorme protagonismo en los últimos tiempos. Una señal que debe ser tomada en consideración también por pymes y empresas familiares de tamaño más reducido.
Hasta pronto. No dejes de esforzarte por ser muy feliz que, al final del día, es lo más importante para ti y los que te rodean
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