26 May EMPRESA FAMILIAR, LIDERAZGO Y GESTION EMPRENDEDORA
Queridos emprendedores y familias empresarias,
Las empresas familiares de éxito transgeneracional han sido gestionadas con una clara vocación de crecimiento. Ya sea por expansión geográfica del modelo de negocio original, por procesos de diversificación, más o menos relacionada, o bien por una mezcla de todas estas estrategias. Es fácil advertir a lo largo de su devenir el impacto de la gestión emprendedora de los diferentes líderes que han dirigido la organización dejando legados de evidente consolidación y expansión del proyecto familiar.
Resulta relevante observar que esta orientación crea condiciones muy apropiadas para abordar con mejores garantías los retos más prototípicos de las familias empresarias: cohesión familiar y continuidad de los negocios. Los modelos expansivos facilitan oportunidades de desarrollo profesional, también para que los miembros de la familia no se tengan que enfrentar siempre por un pequeño pastel. O si el crecimiento va acompañado, como debiera, de rentabilidad se van a generar más fondos para que la compañía sea más competitiva y se pueda gestionar con un enfoque más institucional.
Puede resultar muy obvio pero para que le empresa familiar crezca es necesario que se gestionen con una perspectiva muy emprendedora. Pudiera parecer un contrasentido pero son varios los casos que he conocido de negocios de familia en los que una vez que se ha consolidado el proyecto se deja de pensar y actuar en clave emprendedora y se sitúa el foco en el control, en lo que ocurre puertas para adentro. Suele coincidir en el tiempo esta evolución de prioridades con la pérdida de fuelle de las generaciones fundadoras, por razones de edad o de salud. Esta situación se manifiesta aún más cuando el perfil de los sucesores es más de gestor que de líder emprendedor.
Parece como si en estas empresas familiares el espíritu emprendedor fuese una actitud solo reservada al momento fundacional. Esta perspectiva me parece un grave error. Por poner un símil futbolístico, es la situación del equipo que sale a jugar pensando en mantener el 0 a 0.
Casi siempre acaba perdiendo.
Claro que la gestión debe ser lo más eficaz y eficiente posible pero esto no debe ser óbice para olvidar el crecimiento de la empresas, el aprovechamiento de nuevos mercados , el lanzamiento de nuevos productos y servicios, la captación de nuevas oportunidades de negocio, los oportunos reenfoque estratégicos a los que obliga la sociedad del cambio que nos tocó vivir…. Todo un conjunto de actividades que englobo bajo el término “gestión emprendedora”. En circunstancias de entorno como las actuales, tan competidos, dinámicos y globales la necesidad de seguir trabajando en clave emprendedora es aún mayor si cabe.
Por tanto, la recomendación resulta evidente. La gestión emprendedora debe ser una prioridad en el gobierno y la gestión de las empresas familiares. Debido a esta circunstancia, defiendo la tesis que lo mejor que le puede pasar a una empresa familiar es encontrar un líder emprendedor por generación. Detrás de un líder emprendedor aparecen características de buen gestor pero también visión, motivación, ejemplaridad, y, en definitiva, habilidad para que las cosas que tienen que pasar, pasen. Sin duda, asegurar liderazgos emprendedores debiera resultar un objetivo primordial en la resolución de procesos sucesorios.
En definitiva, el propósito de continuidad de las empresas familiares pasa, entre otros muchos factores, por combinar sabiamente valores tradicionales con innovación adaptativa. Sin duda algo que solo se consigue desarrollando un fuerte liderazgo y cultura emprendedora, de modo que arraigue fuertemente en la organización trascendiendo a sus fundadores.
Son los líderes emprendedores, visionarios y perseverantes, quienes protagonizan siempre los grandes casos de éxito en las empresas familiares.
Hasta pronto. No dejes de esforzarte por ser muy feliz que, al final del día, es lo más importante para ti y los que te rodean
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