Conviértete en un empresario camaleónico

Conviértete en un empresario camaleónico

Anticipar cambios y transformarse son rasgos que no pueden faltar al emprendedor; los líderes latinos fallan en comunicar, pero deben aprender a hacerlo si quieren crecer.

Por: Ivonne Vargas Hernández

CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión.com) — «Yo, tú, el… emprende». De pronto, pareciera que la acción de identificar una oportunidad para iniciar un negocio, o mejorar un área de la empresa, es una labor que todos buscan hacer. Ser emprendedor, sin embargo, requiere formarse y entrenarse todos los días para adquirir habilidades que permitan permanecer en el ‘campo de batalla’, como tener una visión global.

A quienes saben de muebles, y los interesados en empezar su propio proyecto, quizá les suene familiar el nombre de ‘Ikea’. Esta tienda, que emplea a más de 90,000 personas, no sólo se distingue por tener un creador ‘peculiar’, que cuando viaja se aloja en hoteles de categoría media. Se caracteriza, mejor aún, por haber entendido que pasamos de un mundo estable a uno dinámico, y por ello ‘no compras muebles para toda la vida’.

«Antes se vivía todo el tiempo en el mismo lugar, durabas años en un trabajo. Hoy, eso ha cambiado, y esto refiere una característica que todo emprendedor debe tener: visión estratégica. Quien lleva a un producto o servicio al liderazgo es porque sabe anticipar los cambios», señala Manuel Bermejo, director de programas de alta dirección de Executive Education de IE Business School.

Alrededor de 7 de cada 10 personas en el país piensa que emprender es cuestión de personalidad, según refiere el estudio ‘El Emprendedor en México, ingenio vs. innovación’, realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, entre otras instituciones.

Para Bermejo, también especialista en empresas familiares, hay ‘reglas de oro’ que un empresario que busca llegar a la fase de negocio líder debe cumplir (y éstas no conocen de personalidades). Una de ellas es entender que lo que permanece (como tendencia) es el cambio, y hay que desarrollar una visión periférica «para ver todo lo que puede afectar a la empresa». El otro must, es ser ‘camaleónico’ para ver qué necesita el cliente y aportarle valor.

Antes, un tema fundamental era casarse, por ejemplo. Ahora, los departamentos de marketing saben que los consumidores solteros vienen con gran fuerza. «Otra vez, nuevos paradigmas, lo que significa transformaciones, de eso hay que estar atento», señala el especialista.

El top five En las últimas décadas, como una alternativa para el desarrollo económico, se ha centrado la mirada en las micro, pequeñas y medianas empresas (MYPIME), señala un análisis de políticas emprendedoras realizado por la académica Berta Madrigal, de la Universidad de Guadalajara.

Manuel Bermejo agrega que, más allá de que las autoridades alardeen sobre el apoyo a la Pymes, se debe ayudar a que «éstas suban de división», con el fin de convertirlas en potencias que emplean a más personas y contribuyen con el desarrollo económico del país.

El autor del libro Hacia la empresa familiar líder, Una visión práctica y optimista, expresa que además de adoptar conceptos, como transformación, hay algunas acciones infaltables para quien busca «subir de escalón» y hacer de su negocio un líder de mercado:

1. De nada vale estrategia sin resultados. Lo primero que debe hacer un emprendedor es ganar dinero. Si no hay rentabilidad, el sistema se cae.
Acción concreta. Como empresario «tienes que hacer que las cosas pasen». Y para ello una herramienta valiosa es rodearse de líderes; de un equipo que se apasione del proyecto, lo haga propio y busque hacerlo crecer.

2. Seguir innovando. Cuando un negocio se consolida se tiende a centrarse en herramientas de control que en aquellas que permitan seguir emprendiendo. Resultado: no hay innovación y pierdes perspectiva del cliente.
Acción concreta. Recordar que un líder empresario no es lo mismo que un buen gestor, es bueno que exista una persona encargada de establecer controles en la empresa. Sin embargo, a la par, se debe trabajar en identificar nuevas oportunidades para el negocio.
Napoleón, por ejemplo, «solía ver las batallas atrás y desde arriba» para planear sus avances. «Cuando eres un emprendedor, hay un alto riesgo de quedarte en el fango (…) y apagar fuegos». Eso condenaría al negocio a morir. «Así que debes tener tus momentos Napoleón» para planificar, refiere el especialista.

3. Marca la diferencia. Innovar es la primera palabra en el diccionario de los emprendedores, y este concepto supone «que hagas algo distinto y la gente se vaya contigo», define Bermejo.

Cuando Al Gore perdió las elecciones presidenciales en Estados Unidos, podría haberse pensado que estaba ‘muerto’ en realidad, fue todo lo contrario, «se transformó», dice el directivo académico.

Acción concreta. Con este ejemplo, se destaca que es importante reinventar el modelo de negocio cuando es necesario, porque los mercados están en movimiento constante.

4. Reúne aliados. Si se analiza la tipología del liderazgo carismático de hace algunas décadas, seguramente será viable encontrar compañías que tienen el nombre del dueño. Actualmente, el cambio obliga a aglutinar diversos talentos para que el negocio llegue a la cima. Hay romper con el paradigma de cultura unipersonal. Si lo haces, puedes crecer todo lo que quieras.
Microsoft es un buen ejemplo: la empresa sigue generando ganancias sin que Bill Gates deba cumplir con un horario de oficina.
Apple, sin embargo, tuvo una baja de acciones cuando Steve Jobs dijo que se retiraría. ¿Qué paso ahí? «Tal vez se piensa que la ausencia de esta persona pone en riesgo a la empresa», reflexiona Bermejo.
Acción concreta. Es cierto que, al final del día, tiene que haber un líder que diga para dónde moverse, pero esa persona tiene que aprender a sumar capacidades, porque no se puede estar concentrado en todo, y tampoco se puede dominar los infinitos aspectos que implica un negocio. El reto es: subir a otros al mismo barco y entre varios navegar con un rumbo determinado.

5. Tecnología sí (pero no para todo). Los latinos -reconoce Bermejo- fallan en comunicación. «Sobre todo para decir cosas que no nos gustan, porque se toman del lado personal». Entonces, «nos arruinamos en el silencio absoluto».
Acción concreta. Hay que dedicar tiempo a tu gente en el proyecto, estar en continua comunicación y tomar decisiones cuando se es necesario, «aunque eso implica tener que mover a alguien de la familia», por ejemplo.
No se puede gobernar a ‘golpe de e-mail’, hay que lograr que todos los participantes en ese negocio aporten y entiendan que deben estar atentos a visualizar movimientos y proponer la manera de enfrentarlos.
En opinión de Manuel Bermejo, el emprendedor que quiere ser líder tiene que ser muy astuto. Y, por sobre todo, sentir la pasión por aquello que eligió como negocio.
«En las universidades generalmente no se habla de la pasión», pero es el principal ingrediente. También hay que equiparse en el terreno personal y profesional, porque te enfrentarás a los más variados escenarios. Un día se puede caer un cliente, y otro renuncia un director, puntualiza el especialista.

http://www.cnnexpansion.com/emprendedores/2011/05/18/eres-un-empresario-camaleonico

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