20 Abr COMUNICACIÓN EN LA EMPRESA FAMILIAR
Queridos emprendedores y familias empresarias,
Posiblemente en muchas empresas familiares tradicionales se ha utilizado durante mucho tiempo una estrategia de comunicación de bajo perfil, por usar un eufemismo. Desde el punto de vista interno, muchas veces se ha obviado toda comunicación que pudiera generar un conflicto bajo el presupuesto, bienintencionado, que lo más importante era velar por la unidad familiar. En cuanto a la comunicación externa ha primado muchas veces el bajo perfil y la discreción, como excusa para comunicar más bien poco… O nada.
Me atrevo a afirmar que este modelo que denomino tradicional está hoy muerto. Vivimos en la era de la comunicación, de la trasparencia. Así que amerita una reflexión profunda al respecto por parte de aquellas familias empresarias que se engloban en el segmento que hemos denominado tradicional.
Por un lado, no afrontar los problemas no evita los conflictos. En todo caso los retrasa pero, cuidado, que van a explotar con mucha más virulencia. Trabajar con un grupo de hermanos que tienen planteamientos vitales y empresariales muy distintos, y no necesariamente complementarios, y cuya relación está erosionadas por lejanos pleitos que tal vez vengan de la niñez o la juventud y aparentar que no pasa nada no es solución. Posiblemente cuando acabe estallando la relación entre ellos lo hará con tal contundencia que seguramente se ponga en severa dificultad la cohesión familiar. Por tanto, las familias empresarias deben aprender a comunicar de manera abierta, franca y constructiva. En primer lugar, para alcanzar un consenso sobre el proyecto empresarial y sus valores. Y luego para articular unas reglas básicas de convivencia. Sin esa comunicación de calidad será complicado dar un sentido de continuidad a la familia empresaria, sólido y sostenible.
La comunicación es básica para trabajar el concepto de medicina preventiva, inteligente receta para disminuir seguramente conflictos y para, cuando aparecen, tratar de solventarlos en base a métodos previamente pactados. Cuando hay hábito de comunicación es más fácil alcanzar soluciones de compromiso basadas en el gana/gana que entrar en la peligrosa senda del pierde/pierde. Cuando hablo de soluciones gana/gana estoy pensando en las llamadas podas gestionadas desde la inteligencia y no desde la irracionalidad de las tripas.
Crear hábito de mantener conversaciones estratégicas en el perímetro familiar no es hacer un protocolo de familia liderado por un externo. Más bien, la consecuencia de ese hábito es lo que dará lugar al protocolo. Ya se sabe, el huevo y la gallina.
En relación a la comunicación externa, pensemos que opinión nos puede merecer una empresa que carece de página web, sin presencia en redes sociales, o desaparecida en el entorno digital. Seguramente nada bueno,¿ no? Hacer comunicación no significa abandonar un posicionamiento de bajo perfil ni supone abandonarnos al egocentrismo y la vanidad. La comunicación está marcada por una estrategia, que define la familia empresaria.
En los tiempos actuales si dejas de comunicar te expones a que sea el entorno quien comunica por ti. No parece inteligente delegar esa relevante función a terceros.
Muchas empresas familiares se manejan por valores muy sólidos, contribuyen enormemente al desarrollo se su entorno de proximidad, se comprometen seriamente con sus trabajadores, crean valor compartido, …. Desde la humildad, si así se prefiere, pero deben estar muy orgullosos de su tarea, por más que muchas veces siempre se trate a la empresa familiar como una sucesión de problemas obviando su enorme contribución a nuestra sociedad. Todos estos hechos constituyen excelentes palancas para desarrollar inteligentes políticas de comunicación externa que ayuden a potenciar la reputación de la empresa y la familia propietaria.
En definitiva, me atrevo a afirmar con rotundidad que una medida de la madurez de una familia empresaria es, sin duda, su gestión de la comunicación. Una comunicación basada no en el hablar por hablar sino en el desarrollo de conversaciones estratégicas para gestionar los diferentes planos que se manejan en la realidad poliédrica y sofisticada de las negocios de familia de hoy.
Hasta pronto. No dejes de esforzarte por ser muy feliz que, al final del día, es lo más importante para ti y los que te rodean…
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