20 Dic ALINEAMIENTO
Queridos emprendedores y familias empresarias,
En cualquier organización con más de un miembro es necesario establecer unas mínimas dosis de entendimiento para que las cosas funcionen razonablemente bien. Si no hay una visión compartida en una sociedad la cohesión se quiebra y las consecuencias a partir de ese momento suelen ser más bien funestas.
Hagamos un primer análisis a nivel macro de asuntos muy llamativos que forman parte de los titulares del momento.
En Francia se han vivido con extraordinaria violencia varios «sábados negros» con motivo de las protestas de los llamados “chalecos amarillos que comenzaron protestando contra el alza de los precios de los carburantes y que han puesto en jaque al presidente Emmanuel Macron. No olvidemos que no hace mucho fue elegido por abrumadora mayoría. «En París no tienen ni idea de cómo es el día a día de los franceses. Se han instalado en su poltrona y viven de espaldas al pueblo». “París son las élites y los bancos y Macron ha decidido dar migajas al pueblo, pero el pueblo quiere algo más que migajas». «Es un monárquico, no conoce a los de abajo. Nació con una cuchara de plata en la boca”. Entrecomillo algunas declaraciones de participantes en las protestas aparecidas en la prensa.
Si cruzamos el Canal de la Mancha, observamos cómo miles de británicos seguidores de la ultraderecha y convocados por el que fuera líder del grupo nacionalista Liga de Defensa Inglesa (EDL), Tommy Robinson, acudieron hasta las puertas del Parlamento, para protestar contra «la traición del Brexit» que, según ellos, supone el plan acordado por Theresa May con la UE. La marcha fue respaldada por el UKIP, el Partido por la Independencia de Reino Unido que fundara Nigel Farage y que hoy lidera Gerard Batten. Desde la celebración del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea el pasado 23 de junio de 2016 la sociedad británica aparece fuertemente fragmentada sobre este particular. Recordemos que el resultado del referéndum fue de 51,9% a favor de la salida de la UE, el famoso “Brexit”.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha recibido una lluvia de críticas después de que apelara recientemente a la vía eslovena para lograr la independencia de Cataluña. «Los catalanes hemos perdido el miedo. No nos dan miedo. No hay marcha atrás en el camino a la libertad. Los eslovenos decidieron seguir adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para vivir libres», dijo en Bruselas durante la presentación del Consejo por la República a la que asistió casi todo su gobierno, Carles Puigdemont y los consejeros destituidos. Estas palabras fueron repetidas en un tuit de la cuenta oficial del Gobierno de la Generalitat. También la sociedad catalana muestra severos síntomas de polarización en torno al tema de la independencia en los últimos años desde que se activó el llamado “procés” por las fuerzas nacionalistas.
Podemos pensar además en el resultado de diferentes citas electorales que han supuesto el acceso al poder de líderes populistas de diferente signo como ha ocurrido en Estados Unidos con Trump, en Italia con Salvini, en Brasil con Bolsonaro o en México con López Obrador. Resultados electorales de difícil comprensión si se miran desde lejos y con frialdad. Sin embargo, en todos estos países, confluyen dos factores; incapacidad de los partidos tradicionales de dar solución a los problemas reales de la población mezclado por casos groseros de corrupción de líderes de esas formaciones políticas aparentemente ortodoxas.
Una mezcla que sirve en alfombra roja el triunfo al populismo. En muchos de estos casos aparecen desencuentros de algún tipo: Norte/Sur, Pobres/Ricos, Rural/Urbano,… En definitiva, una fragmentación social que deriva de una profunda falta de cohesión. Cada cual ve el mundo desde su realidad sin encontrar puntos de encuentro. De modo que, por ejemplo y con todo lo que supone generalizar, fenómenos como la globalización o la digitalización pueden ser vistos como una gran oportunidad para jóvenes bien preparados del mundo urbano se observan como terribles amenazas por grandes capas de segmentos de mayor edad y menos formación que pueblan en ambientes urbanos.
Si pasamos del macro al micromanagement podemos observar fenómenos similares. Pensemos en las familias empresarias de hoy. Debido al crecimiento de la esperanza de vida es más probable que coexistan más integrantes que a su vez presentan cosmovisiones muy distintas. Una vez más, estamos ante casos de convivencia desde diferentes planos. Generaciones senior que practican la prudencia y la paciencia frente a impetuosos jóvenes ávidos de cambios y predispuestos a buscar nuevas oportunidades que ofrecen las tecnologías. Esto en cuanto a estrategias empresariales pero la brecha generacional también afecta a estilos de liderazgo o maneras de entender la vida. Con ánimo de síntesis conviven en la familia personas que “viven para trabajar” frente a los que “trabajan para vivir”.
Tampoco se ve la vida igual con hijos que sin hijos, con 30 que con 70, soltero que casado tres veces,….. A la ecuación añadamos la variable del rol que se juega en la familia empresaria. También los planos varían si eres accionista de referencia, minoritario, ejecutivo, consejero,….
Como acostumbro a señalar, las familias empresarias acaban por conformar ecosistemas de creciente complejidad. En estos escenarios el alineamiento de intereses es crucial para cohesionar el sistema. Sin cohesión habrá pérdida de capacidad para generar riqueza, o imposibilidad para abordar a fondo las profundas transformaciones que el gobierno y la gestión de empresas demanda hoy o será imposible conseguir ese orgullo de pertenencia que impulsa la construcción del legado.
Claro que el alineamiento no puede ser un permanente acto de fe. Nos alineamos entorno a lo tangible: un sentido de propósito compartido, una visión compartida, una ambición compartida, unos valores compartidos,….
Por último alinear exige comunicación para definir, compartir y explicar ese marco estratégico que la familia debe compartir.
Vienen días para pensar en los propósitos para el año entrante. Buen momento para reflexionar en torno al alineamiento, cohesión y comunicación.
Para todos aquellos que celebren la Navidad y vayan a cambiar de año próximamente, mis mejores deseos.
Hasta pronto. No dejes de esforzarte por ser muy feliz que, al final del día, es lo más importante para ti y los que te rodean.
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