22 Feb LECCIONES DARWINISTAS DESDE LAS GALAPAGOS
Estimadas Familias Empresarias,
Escribo estas líneas desde las Islas Galápagos donde estoy participando en una actividad de YPO. Por cierto, Galápagos explota un modelo de turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente digno de resaltar y que supone una admirable referencia desde que en 1959 opera como “Parque Nacional”.
A este archipiélago llegó un joven Charles Darwin a bordo del buque H.M.S Beagle donde apenas estuvo cinco semanas entre septiembre y octubre de 1835. En estos parajes tan singulares, especialmente observando la diversidad de picos de los pinzones, se inspiró para construir la “Teoría de la Evolución de las Especies”, desarrollada en el libro “The Origin of Species” que no publicó hasta 1859. En síntesis, Darwin nos enseñó que en el mundo animal sobrevive la especie que mejor se adapta al entorno.
El actual entorno de los negocios está presidido por un cambio permanente. Cara al futuro inmediato cobran protagonismo hoy conceptos como la inteligencia artificial, la robotización, las criptomonedas o el metaverso,…. Si se me permite el juego de palabras, lo que permanece es el cambio. Por tanto, los líderes de empresas familiares deben abrazar los preceptos darwinistas para impulsar procesos de transformación transversales en sus organizaciones que les permitan estar en vanguardia ofreciendo productos o servicios ajustados a las demandas del momento.
Pero este espíritu darwinista no debiera ser tampoco ajeno a los asuntos del gobierno y la gestión de la dimensión familiar. Los principios que permitieron definir la transición de una primera a la segunda generación no necesariamente van a funcionar a medida que la familia crece y surgen nuevas generaciones. En este sentido recomiendo prestar especial atención a todos los temas que implican a las siguientes generaciones que, por lo general, acaban siendo más grandes, más diversas y más dispersas. Desarrollar nuevas estrategias para facilitar que los continuadores se formen para convertirse en accionistas responsables se me antoja absolutamente crítico en familias empresarias que aborden la continuidad desde el rigor. Ese espíritu darwinista también debe inspirar para crear las mejores condiciones que permitan que en las generaciones continuadoras fluya el orgullo de pertenencia y una sana ambición, de modo que se fortalezca tanto el legado económico como le socio-emocional. En mi visión evolutiva de las familias empresarias cada generación debe construir y perseguir su propio sueño. Desde el respeto y la admiración a las generaciones anteriores, pero innovando para que ese sueño sea coherente con la realidad familiar y empresarial que a cada generación le toca vivir.
Como tantas veces repiten los expertos en finanzas, rentabilidades presentes no aseguran rentabilidades futuras. Lo mismo ocurre con los temas de la agenda estratégica de las familias empresarias. Se demanda valentía y determinación para, desde el respeto a la obra de los mayores, diseñar políticas innovadoras que den respuesta a los profundos desafíos que el cambio plantea tanto en la dimensión corporativa como en la dimensión familiar.
Hasta pronto. Incluso en estas circunstancias excepcionales, recuerda esto. No dejes de esforzarte por ser muy feliz que, al final del día, es lo más importante para ti y los que te rodean.
PEDRO ESPINOSA MARTINEZ
Publicada a las 11:07h, 22 febreroExcelente!