04 Nov LA NUEVA NORMALIDAD EN LA EMPRESA FAMILIAR
Estimadas Familias Empresarias,
Una enseñanza que podemos extraer del análisis de las crisis globales es que el escenario que acaba dibujándose tras la crisis no es el dista mucho del existente cuando detonó el problema. En concreto, el mundo que transitábamos al inicio de la primavera del 2020 será muy diferente al paisaje que encontraremos cuando, ojalá sea más bien pronto que tarde, la OMS anuncie el fin de la pandemia de la CoVid 19.
Ya estamos empezando a observar algunos rasgos de la que se dio en llamar la nueva normalidad. Por un lado un efecto muy negativo en los resultados de muchas compañías, especialmente aquellas cuyo modelo de negocio demanda mayores niveles socialización, una aceleración de la digitalización, cambios en los hábitos de consumo con especial sensibilidad al consumo responsable y a la sostenibilidad, ….. y todo ello trufado con un entorno macro caracterizado por repuntes inflacionistas y un desabastecimiento de materias primas. Toca hacer la tarea en tiempos complejos, sin ninguna duda.
A mi juicio el efecto que está provocando este nuevo entorno al ecosistema de las familias empresarias es triple:
1º/ Afloramiento de tensiones: como se dijo son muchas las compañías que han visto severamente penalizada su actividad por la pandemia. Pero incluso las que han sido ganadoras en estos tiempos de la CoVid19 están teniendo que atender con urgencia a los profundos cambios del contexto a los que hemos aludido anteriormente. Definitivamente son momentos para tomar decisiones con agilidad tratando de anticipar cómo afectará a nuestro negocio esta nueva realidad. Bajo estas premisas es fácil imaginar que van a aflorar tensiones. Las tensiones mal gestionadas acaban generando conflictos y no conviene olvidar que es precisamente el conflicto el enemigo público número 1 de la continuidad de las empresas familiares
2º/ Colaboración intergeneracional: en la inmensa mayoría de familias empresarias empiezan a coexistir tres y hasta cuatro generaciones lo que acaba por constituir un entorno de extraordinaria complejidad. Pero si observamos este fenómeno en clave de oportunidad podremos crear las condiciones para que esa convivencia no solo sea sana , sino que multiplique el potencial de la empresa familiar. Los tiempos complejos demandan agregar todo el talento disponible. Por un lado, las generaciones más seniors cuentan con todo el know how y el know who, aportan tranquilidad y perspectiva tan necesarias en los tiempos turbulentos. Pero, por otro, los jóvenes añaden espíritu emprendedor y capacidades para la innovación consecuencia de su mayor sensibilidad a este mundo actual tan diferente y de cuyos cambios ellos son grandes artífices.
3º/ Eficaces órganos de gobierno: contar con una visión holística de la gobernanza de la familia empresaria va a ser clave en estos momentos. Hay que encauzar muchas emociones, muchos desafíos y muchas cosmovisiones diversas y no necesariamente complementarias. Solo se puede hacer a través de la consolidación de buenos órganos de gobierno que permitan atender con rigor y disciplina, los temas de la agenda estratégica de familia y negocio y, lo que es más importante, dar sentido de urgencia a todos estos asuntos. Contar con verdaderas atalayas para la reflexión, el impulso de nuevas políticas, un afán decididamente transformador y el desafío constructivo para llevar a empresas y familias a su máximo nivel se torna hoy como algo imprescindible.
Hasta pronto. Incluso en estas circunstancias excepcionales, recuerda esto. No dejes de esforzarte por ser muy feliz que, al final del día, es lo más importante para ti y los que te rodean.
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